Un consenso internacional, publicado en Nutrition & Metabolism, destaca el papel de la dieta en la salud cerebral y la prevención de la demencia a través del eje intestino-cerebro.

Un panel internacional de expertos presentó un consenso integrador sobre el papel de la nutrición en la salud cerebral y la prevención de la demencia. Se analizaron mecanismos biológicos, evidencia epidemiológica e intervenciones clínicas, así como las experiencias de pacientes y cuidadores. La nutrición incide de forma significativa en el desarrollo cognitivo a lo largo de la vida y en la fisiopatología del deterioro cognitivo, particularmente a través del eje intestino-cerebro.

Las dietas mediterránea y MIND muestran resultados prometedores en el mantenimiento de la función cognitiva. A su vez, intervenciones multidominio como el estudio FINGER, que combinan dieta con actividad física, estimulación cognitiva y manejo del estrés, logran retrasar la aparición de demencia en adultos mayores con riesgo. Estos hallazgos se sustentan en mecanismos que incluyen la modulación del microbioma intestinal, integridad de la barrera hematoencefálica, disfunción mitocondrial y endotelial, resistencia a la insulina, estrés oxidativo e inflamación crónica.

El panel enfatiza la necesidad de estandarizar los métodos para evaluar funciones cognitivas, desarrollar estrategias de intervención temprana y aplicar un enfoque de nutrición de precisión. También se recomienda incorporar la perspectiva de personas con experiencia directa en demencia para diseñar intervenciones más eficaces y personalizadas. El futuro de la prevención debe equilibrar estrategias poblacionales con abordajes individualizados, reconociendo la variabilidad en la respuesta a los nutrientes y los desafíos para mantener cambios de conducta a largo plazo.

Fuente:

Johnstone, A.M., Albanese, E., Crabtree, D.R. et al. Consensus statement on exploring the Nexus between nutrition, brain health and dementia prevention. Nutr Metab (Lond) 22, 82 (2025).