Presentado en el congreso anual de The Menopause Society 2025, este estudio sugiere que la vía transdérmica podría ser más favorable en mujeres posmenopáusicas con antecedentes o riesgo de alteraciones emocionales.
La terapia hormonal, tanto oral como transdérmica, sigue siendo el tratamiento más eficaz para los síntomas vasomotores de la menopausia y es segura en la mayoría de las pacientes. Sin embargo, la vía de administración puede modificar el perfil de riesgo metabólico y neurológico. Mientras la formulación oral se metaboliza en el hígado y afecta los lípidos séricos, la transdérmica evita este paso, lo que podría traducirse en diferencias clínicas relevantes.
En un estudio con más de 3,800 mujeres posmenopáusicas sin factores de riesgo cardiovascular, se comparó la incidencia de obesidad, enfermedad cardiovascular, ansiedad, depresión y enfermedad de Alzheimer según la vía de administración hormonal. Los resultados mostraron una menor incidencia de ansiedad y depresión en las usuarias de terapia transdérmica, sin diferencias significativas en obesidad, enfermedad cardiovascular ni Alzheimer.
Los autores subrayan que estos hallazgos no deben generalizarse a todas las mujeres posmenopáusicas, ya que la terapia hormonal debe individualizarse considerando comorbilidades, antecedentes psiquiátricos y preferencias de la paciente. Aunque se requieren más investigaciones para confirmar la ventaja observada, los resultados respaldan que la elección de la vía de administración puede tener implicaciones en la salud mental durante el climaterio.
Fuente:
1. The Menopause Society, Annual Meeting 2025, Orlando, EE. UU., comunicado de prensa titulado “Oral or Transdermal Hormone Therapy? The Mental Health Risks Are Not the Same”