Un estudio global publicado en JAMA Network Open muestra que más de 1 de cada 5 adultos con IMC normal tiene obesidad abdominal y mayor riesgo cardiometabólico.
Este análisis secundario de encuestas STEPS de la OMS (91 países; n=471 228; edad media 40.4 años; 57.8% mujeres) estimó la prevalencia de “obesidad abdominal con IMC normal” (IMC 18.5–24.9 kg/m² y circunferencia de cintura elevada: ≥80 cm en mujeres, ≥94 cm en hombres). A nivel global, 21.7% (IC95% 21.5–21.8) de los participantes con IMC normal presentaron este fenotipo, con heterogeneidad regional (15.3% en Pacífico Occidental hasta 32.6% en Mediterráneo Oriental).
En modelos multivariables, la obesidad abdominal con IMC normal se asoció de manera consistente con mayor probabilidad de hipertensión (OR 1.29; IC95% 1.25–1.33), diabetes (OR 1.81; 1.72–1.90), colesterol total elevado (OR 1.39; 1.35–1.44) y triglicéridos elevados (OR 1.56; 1.48–1.64), comparado con IMC normal sin obesidad abdominal. Estos hallazgos refuerzan que la distribución de grasa, y en particular adiposidad visceral, agrega información de riesgo que el IMC no capta.
Los autores proponen incorporar de forma rutinaria la medición de cintura junto con el IMC para el cribado cardiometabólico en atención clínica. Dada su frecuencia y el gradiente de riesgo, este fenotipo debe motivar intervenciones sobre estilo de vida y control de factores cardiometabólicos, además de vigilancia metabólica temprana, especialmente en regiones con mayor prevalencia. Aunque el diseño transversal limita inferencias causales, la coherencia de las asociaciones y el tamaño muestral multicéntrico respaldan la relevancia clínica.
Fuente:
Ahmed KY
Aychiluhm SB Thapa S, et al. Cardiometabolic Outcomes Among Adults With Abdominal Obesity and Normal Body Mass Index. JAMA Netw Open. 2025;8(10):e2537942.