Publicado en Hypertension, la American Heart Association y el American College of Cardiology presentaron la actualización de las guías para la prevención, detección, evaluación y tratamiento de la hipertensión arterial en adultos.

La nueva guía AHA/ACC 2025 reafirma que la hipertensión arterial sigue siendo el factor de riesgo modificable más importante para enfermedad cardiovascular, insuficiencia cardiaca, fibrilación auricular, accidente cerebrovascular, demencia, enfermedad renal crónica y mortalidad por todas las causas. El objetivo universal de tratamiento se mantiene en <130/80 mmHg para todos los adultos, con excepciones en pacientes institucionalizados, con expectativa de vida limitada o durante el embarazo.

Se conserva el umbral diagnóstico de hipertensión en ≥130/80 mmHg, con una clasificación en cuatro categorías: presión arterial normal (<120/<80 mmHg), elevada (120–129/<80 mmHg), hipertensión estadio 1 (130–139/80–89 mmHg) e hipertensión estadio 2 (≥140/≥90 mmHg). La guía enfatiza intervenciones de estilo de vida como dieta tipo DASH, reducción de sodio, incremento de potasio, actividad física moderada, control del estrés y reducción del alcohol, aplicables a todos los pacientes.

El inicio de tratamiento farmacológico se recomienda a partir de ≥140/90 mmHg en todos los adultos, y desde ≥130/80 mmHg en presencia de enfermedad cardiovascular clínica, antecedente de evento cerebrovascular, diabetes, enfermedad renal crónica o riesgo cardiovascular ≥7.5% a 10 años, calculado ahora con la herramienta PREVENT, que reemplaza al ASCVD-PCE. En pacientes con bajo riesgo (PREVENT <7.5%), se indica tratamiento farmacológico si tras 3–6 meses de cambios en el estilo de vida persiste PA ≥130/80 mmHg. Para hipertensión estadio 2, se prefiere iniciar combinación de dos fármacos de primera línea en una sola tableta (fixed-dose) para mejorar la adherencia y acelerar el control.

La guía también impulsa la atención comunitaria, multidisciplinaria y basada en equipo, incluyendo médicos, enfermería, farmacia, nutrición y trabajadores comunitarios, para reducir barreras en la detección y el tratamiento. Además, recomienda el monitoreo domiciliario de la presión arterial con dispositivos validados y protocolos estandarizados, y el manejo ambulatorio de la hipertensión severa sin daño agudo (>180/120 mmHg) mediante ajuste oportuno de antihipertensivos orales.

Fuente:

Jones DW, et al. 2025 AHA/ACC/AANP/AAPA/ABC/ACCP/ACPM/AGS/AMA/ASPC/NMA/PCNA/SGIM Guideline for the Prevention, Detection, Evaluation and Management of High Blood Pressure in Adults. Hypertension. 2025;82:e00–e00.