El estudio publicado en Current Neuropharmacology, muestra que el efecto antiinflamatorio es mayor en pacientes con síndrome metabólico, hígado graso o en tratamiento antidepresivo.

La coexistencia entre depresión y alteraciones metabólicas es frecuente, y se ha propuesto que la inflamación y el desequilibrio de la microbiota intestinal son mecanismos que vinculan ambas condiciones. Este estudio secundario evaluó el efecto de una formulación probiótica sobre parámetros inflamatorios en adultos con trastornos depresivos, considerando las características clínicas e inmunometabólicas iniciales.

Se trata de un ensayo clínico aleatorizado, doble ciego y controlado, con duración de 60 días y dos brazos de intervención. El probiótico contenía Lactobacillus helveticus y Bifidobacterium longum. Se analizaron los cambios en marcadores inflamatorios en función de las condiciones metabólicas, presencia de síndrome metabólico, biomarcadores de esteatosis hepática, estado inflamatorio basal y uso de antidepresivos.

En el análisis por protocolo (88 participantes), la suplementación probiótica redujo los niveles de proteína C reactiva (PCR) en 21.3% comparado con placebo (p = 0.047; d = 0.249), sin diferencias significativas en la biometría hemática ni en los niveles de factor de necrosis tumoral alfa. El efecto fue más evidente en quienes presentaban síndrome metabólico, alteraciones hepáticas o tratamiento antidepresivo concomitante.

Los hallazgos sugieren que la modulación de la microbiota podría ofrecer beneficios antiinflamatorios como tratamiento coadyuvante en pacientes con depresión y comorbilidades metabólicas. Se requieren estudios adicionales para confirmar estos resultados y definir su papel en el manejo integral de la depresión. ClinicalTrials.gov: NCT04756544.