En este artículo publicado recientemente en JAMA Pediatrics, se evidencia los efectos positivos de una buena respuesta al tratamiento de la obesidad en la infancia en la vida adulta joven.
El tratamiento de la obesidad infantil ha demostrado ser una estrategia efectiva para reducir la morbi-mortalidad a largo plazo en la vida adulta joven. En este estudio de cohorte realizado en Suecia, se analizaron los efectos del tratamiento de la obesidad en la infancia sobre una serie de resultados de salud en la vida adulta, incluyendo diabetes tipo 2, dislipidemia, hipertensión, trastornos psicológicos como la depresión y la ansiedad, y mortalidad prematura.
Este estudio incluyó datos de más de 6,700 niños y adolescentes entre 6 y 17 años que recibieron tratamiento para la obesidad infantil durante al menos un año. Los participantes fueron seguidos hasta la edad adulta joven, con datos recogidos desde 1996 hasta 2019, y se compararon con individuos de la población general emparejados en términos de sexo, año de nacimiento y área geográfica. Los investigadores analizaron cómo la respuesta al tratamiento de la obesidad, evaluada según la reducción del índice de masa corporal (IMC), influyó en el riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con la obesidad, como diabetes tipo 2, dislipidemia, hipertensión, y en la necesidad de cirugía bariátrica.
Los resultados del estudio mostraron que aquellos individuos que lograron una buena respuesta al tratamiento de la obesidad infantil, o incluso la remisión de la obesidad, experimentaron reducción en el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, dislipidemia e hipertensión en la vida adulta joven, en comparación con aquellos que tuvieron una respuesta pobre. Específicamente, la buena respuesta al tratamiento se asoció con una reducción significativa del riesgo de diabetes tipo 2 (HR de 0.42), dislipidemia (HR de 0.31) y la necesidad de cirugía bariátrica (HR de 0.42) y de hipertensión (HR de 0.40). Estos efectos beneficios se observaron incluso años después de finalizar el tratamiento, lo que indica que una intervención exitosa en la obesidad infantil tiene efectos duraderos en la salud.
La buena respuesta al tratamiento de la obesidad infantil se asoció también con menor mortalidad en la adultez joven. Aquellos que alcanzaron una remisión o una buena respuesta al tratamiento mostraron una disminución en la tasa de mortalidad, con un HR de 0.12 en comparación con los que no respondieron bien al tratamiento. Este hallazgo resalta el impacto potencialmente salvavidas del tratamiento temprano y efectivo de la obesidad en la infancia.
A pesar de los beneficios en la reducción de las enfermedades físicas relacionadas con la obesidad, no se observó una asociación entre la respuesta al tratamiento y una reducción en la incidencia de depresión o ansiedad en la vida adulta. Esto sugiere que, si bien estas afecciones son comunes en los individuos con obesidad, pueden tener causas subyacentes diferentes que no se ven afectadas directamente por la pérdida de peso o la mejora en la salud física.
Este estudio, basado en el Registro Sueco de Tratamiento de la Obesidad Infantil (BORIS), el segundo registro prospectivo más grande del mundo en el tratamiento de la obesidad infantil, proporciona evidencia sólida de que el tratamiento efectivo de la obesidad en la infancia no solo mejora la salud inmediata, sino que también ofrece beneficios significativos a largo plazo, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas y muerte prematura. Sin embargo, también pone de manifiesto la necesidad de abordar de manera integral otros aspectos de la salud mental, que pueden no mejorar únicamente con la pérdida de peso.
Fuente:
Putri RR
Danielsson P Ekström N, et al. Effect of Pediatric Obesity Treatment on Long-Term Health. JAMA Pediatr. Published online January 21, 2025.