Publicado en American Journal of Preventive Medicine, este estudio cuantifica por primera vez el impacto poblacional del consumo de ultraprocesados sobre la mortalidad general en adultos de 30 a 69 años, mediante una combinación de meta-análisis y modelos de fracción atribuible poblacional.
El consumo de alimentos ultraprocesados (UPF, por sus siglas en inglés) se ha asociado de forma consistente con mayor riesgo de enfermedades no transmisibles y mortalidad general en estudios observacionales. Este análisis combinó evidencia de cohortes prospectivas con estimaciones poblacionales para calcular la carga atribuible de muertes prematuras vinculadas a los UPF en ocho países con diferentes niveles de consumo, incluido México.
Mediante un meta-análisis dosis–respuesta, se identificó una relación lineal entre el consumo de UPF y la mortalidad por todas las causas, con un riesgo relativo de 1.03 (IC 95%: 1.02–1.04) por cada incremento del 10% en la proporción de energía proveniente de estos alimentos. Este riesgo se tradujo en una fracción atribuible poblacional que varió entre 4% en Colombia y hasta 14% en Reino Unido y Estados Unidos, donde los UPF superan el 50% del contenido calórico diario promedio.
Estos hallazgos refuerzan la necesidad de incluir la reducción del consumo de ultraprocesados como objetivo explícito en las guías alimentarias nacionales y políticas públicas, dado su impacto tangible sobre la mortalidad prematura, incluso en países de ingreso medio como México y Chile, donde los patrones dietéticos están en transición hacia una mayor presencia de UPF.
Fuente:
Nilson, Eduardo A.F. et al. Premature Mortality Attributable to Ultraprocessed Food Consumption in 8 Countries. April 28, 2025.