Un artículo reciente publicado en Cardiac Failure Review, destaca el potencial de la finerenona para mejorar los resultados cardiovasculares y renales en pacientes con IC, ERC y DM2.
La insuficiencia cardíaca (IC) es una causa importante de hospitalizaciones y contribuye al 7% de las muertes cardiovasculares. Los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) y diabetes tipo 2 (DM2) presentan mayor riesgo de complicaciones, y los tratamientos actuales no abordan completamente la complejidad de estas comorbilidades. En este contexto, la finerenona, un antagonista no esteroidal del receptor de mineralocorticoides (ARM), surge como una alternativa más segura frente a los ARM esteroides tradicionales, como la espironolactona, con menos riesgo de hiperkalemia y deterioro de la función renal.
Los estudios preclínicos han demostrado que la finerenona tiene efectos antiinflamatorios y antifibróticos, mientras que en ensayos clínicos de fase III, como ARTS y ARTS-HF, se observó menor incidencia de hiperkalemia comparada con la espironolactona. Además, los ensayos FIDELIO-DKD y FIGARO-DKD confirmaron una reducción del 22% en las hospitalizaciones por IC en pacientes con ERC y DM2, y el estudio FINEARTS-HF mostró una reducción significativa en el riesgo de empeoramiento de la IC o muerte CV en pacientes con fracción de eyección preservada o ligeramente reducida.
Este tratamiento ofrece beneficios importantes para pacientes con IC y ERC, incluyendo aquellos que no han respondido adecuadamente a otros tratamientos. Los estudios en curso, como REDEFINE-HF, FINALITY-HF y CONFIRMATION-HF, están investigando más a fondo su eficacia en diferentes tipos de IC, y su combinación con inhibidores de cotransportadores de sodio-glucosa 2 (iSGLT2) podría representar una estrategia terapéutica clave en el manejo de enfermedades cardio-renales-metabólicas.
La finerenona representa un avance prometedor, con potencial para transformar el tratamiento de la IC y las comorbilidades asociadas, proporcionando una opción terapéutica más segura y eficaz para estos pacientes de alto riesgo.
Fuente:
Dinesh Khullar, Anish Kumar Gupta, Kulwant Singh, Finerenone: Will It Be a Game-changer?, Cardiac Failure Review 2024;10:e19.
