Un estudio publicado en npj Antimicrobials and Resistance muestra que algunos medicamentos de uso común, como ibuprofeno y acetaminofén, pueden favorecer el desarrollo de resistencia a antibióticos, uno de los grandes retos de salud a nivel mundial.
La resistencia antimicrobiana (RAM) constituye una de las mayores amenazas para la salud pública, con millones de muertes asociadas cada año. Aunque el uso excesivo de antibióticos sigue siendo el principal impulsor, existe evidencia creciente de que ciertos fármacos no antibióticos también pueden contribuir a la generación de resistencia. Estos medicamentos, de uso frecuente en personas mayores y en entornos de cuidado residencial, incluyen antiinflamatorios, analgésicos, estatinas y diuréticos, entre otros.
Un estudio reciente evaluó nueve fármacos de uso común, como ibuprofeno, paracetamol, diclofenaco, metformina y atorvastatina, en combinación con ciprofloxacino frente a Escherichia coli. Los resultados mostraron que ibuprofeno y paracetamol incrementaron de manera significativa la frecuencia de mutaciones, confiriendo resistencia de alto nivel al antibiótico. El análisis genómico reveló mutaciones en genes clave y la sobreexpresión de bombas de expulsión bacterianas, un mecanismo central en la multirresistencia. Además, la exposición simultánea a dos fármacos potenció todavía más la aparición de resistencia.
Estos hallazgos ponen en evidencia un factor frecuentemente ignorado: la polifarmacia y el uso concomitante de medicamentos no antibióticos pueden favorecer la emergencia de resistencia antimicrobiana. Este conocimiento obliga a replantear el riesgo global de RAM más allá del uso de antibióticos, especialmente en poblaciones envejecidas y en entornos donde el consumo de fármacos es elevado.
Fuente:
Chen, H., Sapula, S.A., Turnidge, J. et al. The effect of commonly used non-antibiotic medications on antimicrobial resistance development in Escherichia coli. npj Antimicrob Resist 3, 73 (2025).