En un artículo reciente publicado en el New England Journal of Medicine, se destaca el potencial de abelacimab como una opción eficaz y segura para reducir eventos hemorrágicos en pacientes con fibrilación auricular.

El estudio comparó abelacimab, un anticuerpo monoclonal humano que se une a la forma inactiva del factor XI para bloquear su activación, con rivaroxabán en pacientes con fibrilación auricular que presentaban riesgo moderado a alto de sufrir un accidente cerebrovascular. En esta investigación, se buscaba principalmente evaluar la incidencia de eventos de sangrado mayor o clínicamente relevante, al tiempo que se analizaban los efectos en la coagulación de ambas terapias.

Se incluyó un total de 1287 pacientes, con una mediana de edad de 74 años y 44% de mujeres, asignados aleatoriamente a uno de tres grupos: abelacimab 150 mg o 90 mg administrados mensualmente mediante inyección subcutánea, o rivaroxabán 20 mg administrado diariamente de forma oral. El diseño del estudio fue de doble ciego para el grupo de abelacimab, mientras que el grupo de rivaroxabán fue tratado de forma abierta.

Después de tres meses, los resultados mostraron que abelacimab a dosis de 150 mg redujo los niveles de factor XI libre en un 99%, mientras que la dosis de 90 mg logró una reducción del 97%. Lo más destacado fue la reducción significativa de los eventos hemorrágicos en los pacientes tratados con abelacimab, lo que llevó a una terminación anticipada del ensayo, recomendada por el comité independiente de monitoreo de datos. La incidencia de sangrado mayor o clínicamente relevante fue de 3.2 eventos por 100 personas-año en el grupo de 150 mg de abelacimab y de 2.6 eventos por 100 personas-año en el grupo de 90 mg, en comparación con 8.4 eventos por 100 personas-año en el grupo de rivaroxabán. El RR para abelacimab comparado con rivaroxabán fueron de 0.38 (IC del 95%, 0.24 a 0.60) para la dosis de 150 mg, y de 0.31 (IC del 95%, 0.19 a 0.51) para la dosis de 90 mg, con P<0.001 para ambas comparaciones.

En cuanto a los efectos secundarios, no se observaron diferencias notables en la frecuencia ni la gravedad de los eventos adversos entre los grupos tratados con abelacimab y rivaroxabán, lo que sugiere un perfil de seguridad comparable entre ambos tratamientos.

En pacientes con fibrilación auricular y riesgo moderado a alto de ictus, el tratamiento con abelacimab mostró una reducción significativa de los eventos de sangrado en comparación con rivaroxabán, lo que sugiere que podría ser una opción terapéutica eficaz y segura para esta población de pacientes (el estudio fue registrado en ClinicalTrials.gov).

 

Fuente:

  • Ruff C, et al. Abelacimab versus Rivaroxaban in Patients with Atrial Fibrillation. N Engl J Med 2025;392:361-371